Un güero generoso…
Yo me pasé la adolescencia en el chilango, entre el metro y las azoteas. Nos acogían muy seguido los padres de un buen amigo en la Condesa antes de que fuera Fondesa, nos acompañamos los debrayes, el filosofar de banqueta o azotea, los reventones y los bajones, éramos una bola de metronautas zotehueleros. Y muchas veces las rolas que acompañaban, eran de Los botellos. De esa forma construí mi familia, la que se escoge, y discutí y aprendí que la cosa de los colectivos arropa y acoge, así seguimos andando.
El sol fue generoso, y este lunes de puente también; música, pintura y letras para los que llegamos, para grabar la música y tomar las tomas y escuchar poesía y mirarnos.
Se nos hizo temprano eso sí, y en lo que organizaban las tripas eléctricas que permiten que el sonido vaya a dar mágicamente, técnicamente, a un DVD, mejor nos fuimos a buscar la Paloma Azul… hasta búsqueda en google maps para dar con la pulquería más cercana a los Reyes, Coyoacán. Un@ pensaría que habría que meterse al barrio, ir a los pueblos que van quedando entre los ejes viales en la ciudad, esa que los comprime y los protege… pues resulta que no y la más cercana estuvo en mero Eje Central esquina Eje 8. Agradable, buenísimo el curado de avena y el de apio y muy buenos los tacos, picosos como debe, guacamole y pápalo quelites pa´ acompañar y al ratito llegaron más chavos, bien, bien, chavos, medio emos, medio rockers, el pulque se pone de moda...comenta la trupé, como el mezcal. La rocola tenía escondida en la panza, la musiquita de inicio de la compu…entre pulque y rola nos sorprende, no nos dejan olvidar que la música y la información está siempre en sus cajones de ellos, si los dejamos…
Disfrutamos del pulque y de la conversa primera experiencia en trupé, compramos otros litros para compartir con la banda y allá nos fuimos.
Ya de regreso, los cables estaban organizados y conectados en la azotea, un poco más de plática y cuentos de proyectos y viajes. El acuerdo era de mano vuelta, de juntarnos y compartirnos. El Mastuerzo y Los Jijos del Maiz graban para su disco, uno que ya tienen que acabar porque en unos días se van para Europa, a presentarlo. Parece que le cae el Sergio a pintar y está invitado el Armando para leer una intro, nos cuenta el Mastuerzo, nosotr@s con las cámaras, los micros; algunas decisiones técnicas, mejor sí al sonido ambiental, subirse a la azotea, ¿on´ ta´ la cinta? Compartir las decisiones, platicarlas, una cámara para los primeros planos, otra a los detalles, mover los micros para que pasen las cámaras, ustedes nos dicen…y pronto estuvo la música, los ensayos. Ya llegó Armando aún falta el Sergio, va llegando la banda y la azotea se llena, chicas, niños, compas de la banda de casa y compas propios que no había visto, reencuentros.
Patalea, patalea, patalea, no hagan olas camaradas, el tiburón que no se anda con mamadas…varias veces y otra vuelta y se afinan y desafinan y se hablan y se entonan, miramos, escuchamos registramos. Armando agarra la bataca un rato. Para Sergio papel, acrílicos y esprais, puro negro, va llegando y toma el lugar, papel Kraft, ¿lo colgamos? Mejor en la pared, ¿pero, y cómo te subes? Sale del cuarto un buró y ya hay andamio.
La tarde se va instalando, mero atrás de la cabeza del Mastuerzo, pura aureola, hasta pareces iluminado…una y otra vez la into: “…la sombra se había ido…con solo abrirse de ojos, se hizo el sueño…ya jamás habría silencio.” Unos minutos después sí que se pone buena la luz y va una vuelta y otra y otra rola. Primero la del clip: Dame la mano carnal…entre la ventana y el umbral hay un rincón de cielo también… Se nos está yendo el güero, dice Armando y la luz que esperaba, nos duró las tres rolas, varias veces, generosa.
Los de la cámara decían hace unas horas: ah con ést@s l@s músic@s siempre tan colgad@s…ya conectad@s, prendid@s e instalad@s, termina un@ moviendo las caderas, sonriendo, perdonándoles todo.
Y con la luz se fueron los cables, los instrumentos y las cámaras, bajamos a la conversa, la paella, las invitaciones, los consejos, pequeñas continuidades. Vengan a la fiesta, te paso los audios, bajamos las imágenes, ay las miramos…
Texto: Alejandra Elizalde
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